El indiscutible placer de observar tu comportamiento

Me ha enseñado a conocerte sin hablarte, a fijarme en cada expresión corporal que haces, a volverme loco admirando el como sonries, a perderme en el claro café del iris de tus ojos A leer claramente tus emociones, y a perderme en mis pensamientos mientras te observo. A veces desearía que te vieras con mis ojos, que sintieras todo el cariño que despiertas cuando me miras de esa forma coqueta y encantadora, haciendo que me pierda totalmente en un claro mar de emociones.